30.agosto 2016 Share

Tango quiere cambiar el mundo

Tendemos a pensar en que nada es más poderoso en este mundo que la capacidad de asombro de un niño, o la mentalidad de alguien que ve el mundo como una hoja en blanco, lleno de oportunidades. Vivimos un mundo construido para ser explorado, capturado y rellenado con nuestra imaginación. Y con el lanzamiento de la Lenovo Phab 2 Pro, la tecnología Tango será capaz de recrear esta misma sensación, a través de los dispositivos que llevamos con nosotros.

De hecho, nuestros teléfonos han evolucionado y de alguna manera ocupan un lugar similar al de nuestros hijos. Son el centro de nuestro mundo. Los llevamos con nosotros a todas partes. Y no sabemos bien cómo serían nuestras vidas sin ellos.

Pero a diferencia de los niños, nuestros teléfonos, hasta este punto, han carecido hasta el concepto más básico de su conciencia. No se dan cuenta dónde están, a dónde van o incluso muestran un conocimiento muy rudimentario del mundo que los rodea. No pueden aprender a través de sensores. Tango, la tecnología para teléfonos inteligentes, promete cambiar radicalmente todo esto.



Al principio, no había nada

Para entender Tango, entendamos a los smartphones hasta ahora como cajas negras bobas, insensibles. El mundo que existe alrededor del teléfono es una extensión de la nada misma.

Así que este es nuestro punto de partida: Al principio, no había nada. Y luego llegó Tango. La Phab 2 Pro con Tango es como un niño que está empezando a entender que afuera hay un mundo. Los niños pueden hacer esto a través de sus sentidos: vista, tacto, oído, etc. El Phab 2 Pro lo hace a través de las cámaras, que actúan como ventanas que permiten que el teléfono se asome al mundo. Tres de las cuatro cámaras del Phab 2 Pro son sensores que le permiten realmente ver el mundo por primera vez. Estos sensores procesan la información que los rodea a través de tres tecnologías básicas.

Motion tracking es la primera, la forma más rudimentaria de los sentidos de un teléfono Tango. A través de la cámara de ojo de pez de la Phab 2 Pro (que puede identificar los bordes y las esquinas) y su unidad de medida inercial (que le dice cuán rápido va y en qué dirección está girando), Tango permite al teléfono comprender su posición en una habitación, por ejemplo.

Luego el teléfono, como un niño, necesitará recordar y aprender lo que vio, lo que repercute en sus distintas áreas del aprendizaje. Se puede permitir que un teléfono Tango recuerde lo que ve, y que guarde esa información en la nube, para que quede compartida en una base de datos central. Un teléfono con capacidad Tango, que entra en una habitación en la que estuvo antes otro teléfono Tango, será capaz de reconocer el lugar inmediatamente. Es por esto que decimos que cuanto más se usa el teléfono, más inteligente se vuelve.

Por último, la visión de nuestros hijos encuentra su enfoque más nítido cuando finalmente puede percibir la forma del mundo que los rodea. Aquí es donde entra en juego la profunda percepción de los teléfonos Tango. Una de las formas (y hay varias) en las que el Phab 2 Pro puede percibir con profundidad es a través de un sensor de tiempo de vuelo, que envía rayos infrarrojos a un objeto y calcula cupan lejos se encuentra de ese objeto.



GPS y más allá

Hasta hace poco, la única manera en que los teléfonos podían interactuar con el mundo era a través de GPS, una tecnología que ha cambiado tanto a nuestros teléfonos como a la economía en general. Además de permitirnos conseguir información del tráfico o calcular el mejor camino, esta tecnología hizo posibles la creación de herramientas revolucionarias como FitBit, Periscope, Uber y hasta Tinder. Hemos dado por sentado al GPS. Pero sin esta tecnología muchas de nuestras aplicaciones favoritas y funciones del teléfono no funcionarían correctamente.

Nos gustaría pensar que Tango va a cambiar nuestras vidas de la misma manera en que GPS ha transformado la forma de relacionarse con el mundo a través de nuestros teléfonos inteligentes. Los usos y aplicaciones crecerán inevitablemente en número, popularidad y utilidad. Pero Tango en sí mismo tiene la ambición de ir aún más allá.

La visión de Tango es organizar la información espacial del mundo, lo que significa que los objetos y los espacios de todo el mundo serán accesibles un día mediante el uso del teléfono, de la misma manera en que Google permite buscar información virtual. ¿Quieres saber cómo llegar al baño más cercano? El teléfono te podrá decir a dónde ir. ¿Tu cartera se ha extraviado? El teléfono te dirá que la dejaste en la oficina. ¿Te encuentras en un Museo de arte en Londres y quieres saber más sobre una escultura? Mira la obra a través del teléfono y podrás acceder a una gran cantidad de información, de multitud de fuentes, o encontrar audio guías. Las aplicaciones que podrían ser impulsadas gracias a esta tecnología superan ampliamente nuestra actual imaginación.

Pero para que todo esto suceda, tendremos que conseguir que Tango esté en las manos de tantas personas como sea posible, para que sea tan ubicuo como el GPS. Y para ello, necesitamos un muy buen teléfono.



Es por todo lo anterior, que Lenovo construyó su nueva Phab 2 Pro, el dispositivo más accesible que pueda alvergar la potencia de la tecnología Tango, a un precio en Estados Unidos de $499 dólares. Con próxima presentación en los mercados, el dispositivo cuenta con un procesador Qualcomm Snapdragon 652 diseñado para la ocasión, y GPU y gráficos optimizados para las funciones de Tango.

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